25 noviembre 2009

¿quién es el pirata?

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Mucho se ha hablado de los piratas en estos últimos días (de los del parche en el ojo, no de los de la ministra de cultura) o mejor dicho, se ha hablado de los secuestrados por los piratas. Sin embargo, llevado por ese constante interrogante que le pongo a todos los medios de comunicación me pregunté por los secuestradores, ¿por qué nadie habla de ellos salvo para criticar esa actitud delictiva? y entonces llego a la conclusión fatal:

Y es que si hablamos de ellos tendremos que sacar a la luz las causas que les llevan a semejante "acto de barbarie", desde el hambre hasta la situación política (denunciada por Amnistia Internacional), y por supuesto nuestra conciencia judeocristiana a la que tanto le gusta la culpa y el dolor no está dispuesta a pensar en ello y menos en fechas tan próximas a la Navidad (o fiestas de invierno)

Pero es que la reflexión no acaba aquí, porque después de pensar en esto, en las motivaciones de los piratas para jugarse la vida (tanto suya como la de los secuestrados), me encuentro el otro día en una conferencia con un señor que planteaba lo que yo he utilizado por título, ¿quién es el pirata? Nos desplazamos miles de kilómetros para pescar unos atunes esquilmando los caladeros de las costas de Somalia; en esta esquilmación no sólo se pesca atún, de hecho únicamente de todo lo que se pesca sólo el 20% es atún, el resto son peces que se mueren en la pesca y que luego desechan en el mar.

Así que dos causas para mirar fuera, la pobreza (tanto de alimentos como democrática) y el hurto en el mar patrocinado por los países del norte. Dos causas que no provienen por mi afán de criticar este mundo, sino por el de comprender a las personas. Por ello me resulta más sencillo comprender a un pirata somalí que se busca la vida para comer de la mejor manera posible, que aun periodista que da la mitad de la información, que a un político que soluciona el problema con las armas, que a una sociedad que prefiere estar ciega y sedada antes que abrir los ojos a la sociedad; a todos estos últimos son a los que de verdad me cuesta comprender.

En fin, que como dice Médicos sin Fronteras y nos recuerda Ramón Lobo en su blog y más extensamente en el País, "los piratas no son el problema, son la consecuencia del hambre y la pobreza".

2 comentarios :

Espartaco dijo...

Amén de los vertidos tóxicos y radioactivos que las empresas con ISO y todas las bendicones europeas arrojan en sus aguas.

Estoy contigo, como siempre los verdaderos piratas, los malos, son los que navegan bajo patente de corso.

lorenzo meler dijo...

Buena aportación lo de los vertidos tóxicos (que ya no sólo en los mares, en la misma cara de la gente de tierra, del sur claro). Quizás para otro post.

Muchas gracias por tu aportación