Entre decisiones y cosas bonitas

El blog muchas veces es para escribir lo que uno siente, no sólo lo que piensa. Reconozco que esta no es una herramienta que se deba utilizar muy a menudo en un blog, pero es que esta vez no puedo resistir a comentar la indecisión que tengo sobre si ir a la huelga o no, quedándome menos de 12 horas para decidirme.

Veo que la mayor parte de la gente que me rodea lo tiene claro, se decanta por una cosa u otra, con argumentos que me parecen respetables tanto unos como otros, y ya no sólo respetables sino de peso, razonados, claros y convincentes.

Hace un par de post lo comentaba, las razones que daba en su blog Pilar Novales, me parecían muy convincentes aunque también hablaba yo que sería una buena oportunidad para que los sindicatos murieran (para luego resucitar), que no fuera nadie y así darles una lección (si es que la necesitan, que a mi entender sí).

Las razones para ir o no ir me han estado desequilibrando la balanza de mi personalidad indecisa; amigos, familiares, compañeros de trabajo, opiniones en blogs, noticias,... ufff demasiados pesos alternándose en tan poco tiempo, sin un momento para reflexionar.

Admiro a todas las personas que lo tenéis tan claro, así que mañana me levantaré a las 6 como todos los días, me sentaré en mi comedor en silencio y en vez de escuchar las palabras de la gente e incluso la mía, dejaré que el silencio me diga que es lo que tengo que hacer.

Lo más triste de todo, es que ante una huelga general me tenga que pensar tanto lo que hacer. Algo falla en todo esto y creo intuir por donde van los tiros, pero para no liar más a la gente, lo dejaré para el próximo post, después de la huelga general, cuando Internet esté invadido de reflexiones sobre lo que ha ocurrido en este día (¿fracaso-gloria?). Lo importante no es ir o no, lo importante es que la gente ha reflexionado sobre lo que ocurre a su alrededor, ¡¡¡eso si que es bonito!!!!